En las dos partes anteriores de esta serie, escogimos el rifle y luego desensamblamos para iniciar nuestro analice y planear el desarrollo del proyecto. Encontramos el rifle en buen estado físico, pero con algunas problemas internas que vamos a examinar en esta parte de la serie.
El objetivo de ese rifle es para servir en las competencias de Hunter Field Target de la ACTP aquí en Colombia. Quiero un rifle resortero, liviano, preciso y consistente que producirá alrededor de 11 a 11.5 FPE. Esto es lo que produce una copa de 8.4 grains (típico de las copas JSB Exact) entre unos 767.85 pies por segundo (FPS) y 785.11 pies por segundo (FPS). Lo máximo permitido en la categoría normal de HFT es de 802 FPS (pies por segundo). Lo más seguro es asegurarse de que esté bien por debajo del máximo, especialmente si va a competir a una altura sobre el nivel del mar más bajo de donde se prepara el rifle!
Queremos utilizar una copa entre 7.33 y 8.64 grains para mantener una trayectoria más plana. Además, los resorteros tienden a perder potencia con el uso de copas más pesadas, lo contrario a lo que normalmente pasa con los rifles PCP. Claro que vamos a buscar la copa más precisa, pero esperamos que esta se queda entre ese rango de pesas.
Ahora vamos a examinar el pistón. Ese rifle tiene 11 años de comprado por el dueño original. Pero no tiene mucho uso. Lo curioso es el desgaste que se muestra en ciertas partes donde uno no lo esperaría ver tal desgaste.
Bueno, tenemos el rifle escogido, desensamblado y analizado. Aún falta un poco, no he sacado tiempo para analizar el pistón a ver si se puede descifrar por qué está rozando por dentro del tubo de compresión. Infelizmente carezco de un torno para rectificar y modificar el pistón, entonces habremos de ver que otras opciones hay.