Proyecto Copas Colombianas – Parte 2

Proyecto Copas Colombianas – Parte 1

Hace un poco más de un mes atrás hice un pedido de copas hechas acá en Colombia en la ciudad de Medellín. Arriba está el enlace al primer artículo en esta serie. Por razones de trabajo y «la vida en general», no he tenido tiempo de continuar con el proyecto sino hasta ahora. Hoy vamos a investigar estas copas de una forma intensiva, buscando conocer la calidad general de ellas. Luego pasaremos a probarlas en diferentes armas a ver su desempeño en el area de la precisión.

Primero lo primero – cuán consistente son estas copas? Para dar precisión es necesario que las copas sean consistentes en diámetro, forma y peso. Variaciones en cualquier de estas características puede resultar en muchos «fliers» (las copas que impactan fuera de una agrupación) y en agrupaciones irregulares. Lo primero que hicimos fue pesarlas en una balanza de precisión y medirlas con una galga de precisión especializada para medir las copas para armas neumáticas.

Las «American Eagle» de 10 grains y la balanza Lyman que utilizamos para pesarlas
La galga mostrando una copa que pasó por el hueco más grande de 4,55 mm – pero esa misma copa no pasaba por el hueco de 4,5 mm

Empezamos por pasar las copas por la galga, así como se ve en las imágenes arriba. Descobrimos que la mayor parte de las copas no pasaban por el hueco de 4,55 milímetros, aunque algunos pocos sí pasaban pero no pasaban por el hueco de 4,54 mm. Esto indicaba que la mayor parte de las copas American Eagle en esta caja son más grandes que 4,55 mm.

La gran mayoría de las copas pesaban casi exactamente 10,5 grains en la balanza Lyman.
Algunas pasaban 10,5 grains
Algunas no alcanzaban los 10,5 grains

Luego descubrimos que era más eficiente pesar primero a las copas y luego pasar las de 10,5 grains por la galga. Luego de separar las copas en tres categorías, menos de 10,5 grains, 10,5 grains y más de 10,5 grains, pasamos algunas de las de 10,5 grains por la galga a separar las que no pasaban por el hueco más grande. Terminamos con cuatro grupos distintos de copas que vamos a probar por precisión. Así quedaron categorizadas.

Tres categorías de copas seleccionadas solamente por peso, un total de 186 copas
Terminamos con 38 copas seleccionadas por peso y diámetro
En medio de todas las copas se encontró este huérfano – una copa de forma distinta (si me recuerdo lo llaman «Mauss») que pesa 13,4 grains
Aunque esta copa pesa más que las otras, también es de un diámetro más amplio que el hueco de 4,55 mm en la galga

El resultado final de esa etapa del proyecto fue seleccionar 38 copas por peso y diámetro y 156 copas solo por peso. Eso nos dio de una caja de las copas American Eagle un total de 194 copas de ese estilo y una copa extra de peso much mayor.

Una vez que terminamos de seleccionar las copas, pesamos los grupos en una balanza electrónica y sacamos el promedio de todas las copas de esta medida. Resulta que las seleccionadas por peso y diámetro terminaron pesando un promedio de 10,62 grains cada una. La diferencia entre el peso de la balanza Lyman y la Hornady electrónica se explica por la dificultad de mantener siempre la misma posición entre el ojo de quién está pesando la copa y las marcas en la balanza.

La próxima etapa será la de buscar si estas copas dan precisión en armas neumáticas típicas de las que se utilizan acá en Colombia.

Diana 25



No hay mucha información en Internet acerca del rifle de aire Diana Modelo 25. Es un rifle del tamaño apropiado para los jóvenes y otras personas de baja estatura. Los originales fueron fabricados antes de y durante los primeros años de la segunda guerra mundial. Se llegó el fin de la producción alemana cuando la fábrica de Diana fue obligada a empezar a producir material para la guerra.

Estoy documentando un intento de resurrección de un rifle de estos. Posiblemente esta información será de uso para algún lector futuro.

Este rifle me llegó con el cañón torcido. No es lo típico con un cañón torcido hacia arriba porque alguien permitió que se cerrara el cañón bajo la fuerza del resorte comprimido sin controlar la subida. No, el cañón está torcido hacia la derecha al punto que una copa no puede pasar, quedando atascada a unos pocos centímetros de recorrido.

Cañón contra la pared, mostrando el ángulo abrupto del daño
El otro lado contra la pared, mostrando el daño.

Mirando por el cañón se ve como está torcido por dentro.
El sello del cañón, hecho en cuero. Veremos como se sella después de re-hidratarlo con aceite puro de silicona.
Aquí están los componentes principales del rifle. Lo único que se queda para desensamblar son las miras y el sello del pistón. El gatillo no desensamblaré. Había mucha pre-compresión en el resorte. El resorte estaba pre-comprimida por la longitud completa del bloque del gatillo. El resorte se compone de alambre de 0.110″ de pulgada con 30 vueltas y un diámetro de 0.500″ por el lado interno. Aparenta estar en muy buenas condiciones, no hay necesidad de reemplazarlo por ahora.
El lado izquierdo del tubo de compresión. Esta foto y las que siguen demuestran los efectos de la falta de mantenimiento a largo plazo en un clima tan húmedo como acá en el Eje Cafetero. Hay bastante óxido y parece que alguien aplicó una lija gruesa hace tiempo atrás.
Apenitas se nota «Made in Germany» en el lado izquierdo del tubo, denotando la fabricación en Alimaña antes de la segunda guerra.
Hay muchas corrosión. Se puede ver los rayones de la lija gruesa. La imágen de Diana está allí, pero no es fácil detallarla, pero la letra es más legible en la foto que en persona.
Fue difícil quitar el sello del pistón. Había un pin que aseguraba el tornillo. Se requirió fuerza significativa para aflojar el tornillo. No se si la parte plana del tornillo es resultado de haber limado la rosca o si se deformó bajo la fuerza de la instalación del pin. No se si podré encontrar un tornillo de reemplazo o si vamos a instalarlo con un líquido de fijación de roscas. El sello está en condiciones excelentes, no demuestra los año, probablemente por el poco uso que se dio al rifle. Está hidratándose en aceite de silicona para estar preparado para volver a ensamblarlo.

Pasado unos días…

Aquí se ve el tubo de compresión después de pulir para remover la mayor parte del óxido. Aún hay evidencia de la profundidad del óxido y el acero está manchado por lo mismo, causado por año de negligencia en el tema del mantenimiento básico Apliqué un poco de sustancia para pavonar y el resultado está un poco manchado (lo que se esperaba) pero no se ve horrible. Está mucho mejor que el óxido que tenía cuando llegó acá.
Ahora se ve más claramente la grabación de «Made In Germany»
El pistón re-ensamblado. El sello de cuero estuvo sumergido en aceite de silicona por varios días para re-hidratarse después de muchos años de almacenamiento.
Una cosa que casi se me olvidé, el pin que sirve como «prisionero» para fijar el tornillo del sello del pistón. Claro que el pistón no entra al tubo de esta manera. Utilicé una herramienta para volver a instalar el pin. Ya está listo para volver a ensamblar.
El gatillo después de lijar para quitar el óxido.
Se pavonó muy bien.

Después de un poco de lubricación apropiada del resorte y demás piezas se volvió a ensamblar el rifle. Tuve algunas dudas acerca del proceso, pero en el foro «Gateway to Airguns» miembro Jon, «eeler1», compartió un enlace a un vídeo acerca de un rifle semejante. Ese rifle es un Winchester 422 y es mecánicamente igual al Diana 25. Es realmente un Diana 22 marcado como Winchester para venta en los estados unidos de américa, pero no parece tener muchas diferencias mecánicas entre los dos modelos (el 25 y el 22). Hacía rato que no había mirado el canal «Northwest Airgun». Él tiene varios vídeos interesantes que valen la pena mirar si le interesa las armas neumáticas. Bueno, él hizo tres vídeos acerca del rifle de su nieto y fueron de gran ayuda al volver a ensamblar el Modelo 25. Pensé hacer un pin para asegurar el gatillo, pero no hubiera funcionado. Cuando vi como ensambló el 422 intenté imitarlo. Tuve unos problemas menores al inicio, pero luego las cosas coincidieron y – el rifle ahora dispara!

Hice los primeros cinco disparos de una posición parada. El riflecito es fácil de armar, liviano y el gatillo no es horrible. Pero las miras. Ayayay!!! Las miras no son muy compatibles con un trasfondo medio oscuro, poca luz y mis ojos viejos (que nunca eran tan buenos de toda forma!) Mismo así se parece que está pegando a la derecha aún. El tiro en el centro fue el primer tiro y supe al disparar que no estaban aliñadas las miras correctamente. Las copas utilizadas eran unas RWS livianas tipo wadcutter.

Entonces hice otros diez tiros por un total de quince, y confirmé que sí, se está pegando a la derecha aún. Entonces utilicé el «adjustador preciso de miras» (un martillo y un pedazo de bronce para no dañar el acero) y moví la mira traser a la izquierda y la alza de ira delantera la derecha. Luego a los siete metros se resultó esa diana.
Cinco tiros a los siete metros. Nada mal por un rifle de esta clase. Considerando que cuando llegó el rifle ni permitía pasar una copa, estoy muy contento con los resultados hasta el momento.
Basado en el principio de apuntar al punto más pequeño posible para mejorar agrupaciónes, fijé una diana con un puntico blanco en el centro y procedí a disparar desde los 10 metros. Hmmm, nada bien. Regresé a los 7 metros y el punto de impacto subió un poco. Aún no es un rifle de competencia, pero estoy alegre de que está disparando por primera vez en décadas.
El Diana Model 25
Y el otro lado