Recientemente estuve buscando una pistola Crosman 2240. Es la llamada «Barbie para hombres». O sea, se puede agregar accesorios y vestirla como uno quiere. Es una pistola que utiliza CO2 (dioxido de carbono) en unas pipeticas pequeñas de 12 gramos como el propulsor de los proyectiles. No es muy común en Colombia dado la fijación que muchos tienen en pistolas neumáticas que imitan pistolas que disparan cartuchos de polvora moderna. Pero busqué y pregunté y finalmente encontré una importada por Hobbies Y Deportes en Medellín. Ellos tienen una tienda nueva en Pereira, hace pocos meses está operando en el centro comercial Ciudad Victoria. Son importadores de armas neumáticas y otros implementos deportivos. En el momento que compré la pistola no tenían sino las copas Gamo y Apolo, referencias ya en existencia en mi inventario pequeño de copas. Me prometen que hacia el final del mes se deben tener otras referencias.
Después de una rápida limpiada del cañon la llevé al club de tiro para ensayar y ver como funcionaba. Llevé unas pipetas de CO2 de RAP4, un tubo de Pelgun Oil, unas copas Apolo Field Target de 18 grains y unas copas Gamo Magnum de 15 grains. Llegando al polígono coloqué una diana a 10 metros. Luego coloqué dos gotas de Pelgun Oil (aceite especial para las armas de CO2 que utilizan pipetas de 12 gramos) en una pipeta de CO2, la inserté en el tubo y enrosqué la tapa hasta que se ajustó bien. Luego accioné el cerrojo y apreté el gatillo. Esta maniobra es importante para perforar la punta de la pipeta y llenar la valvula de CO2 en preparación para el disparo. Coloqué una copa Apolo Field Target de 18 grains en la recamara y disparé. Luego lo repetí otras cuatro veces. El primer disparo fue alto y a la derecha, la segunda un poco más hacia el centro y no pude ver los próximox tres sino hasta que me asomé para tomar la foto.
No estuve lleno de gozo inaguantable con el resultado. Tampoco estuve hecho nada en llanto de moco tendido. Fueron los primeros cinco disparos, muchas veces un cañon requiere muchos disparos para estabilizar y dar buen resultado. Entonces proseguí a hacer la secuencia de 20 disparos para ver cómo quedaba.
No soy una persona que se rinde facilmente – avancé a la segunda diana y seguí con otro agrupamiento de 20 tiros, esta vez con copas Gamo Magnum.
Aún se me negaban las ráfagas de gozo, aunque esta vez la mayor parte de los disparos resultaban en roturas del negro en vez de caer en lo blanco – pero de esto no se trata el ejercicio sino en agrupar las copas en el menor espacio posible. Y con las copas Apolo y Gamo no podía cumplir con el objetivo del ejercicio. Pero persistí. Mientras no alcanzaban 100 tiros no me iba a casa. Entonces seguí con las copas Apolo siendo que habían más que las Gamo. Decidí buscar un patrón de agrupamiento aunque fuera solo por el peso del plomo lanzado – esta vez mandé 30 tiros. Bueno, después de 10 (para completar 50 tiros con la primera pipeta de CO2) cambié la pipeta y seguí. Uno de los tiros bajos fue resultado del la baja presión por nivel bajo de Co2 en la pipeta. Otro disparo ni siquiera alcanzó el papel por la misma razón. Calculo que en el momento esta pistola alcanza 40 tiros precisos por pipeta.
En un articulo anterior alcanzé una agrupación interesante con la versión 4.5mm de esta copa con solo veinte tiros. Esta vez, con treinta, no conseguí nada tan alentador. Por el puro peso del plomo lanzado alcanzé un roto grande en el papel, pero nada de semetría. Escribiré más sobre estas copas. Basta en el momento comentar que el «control de calidad» de Apolo deja mucho que desear si uno está buscando una copa precisa para practicar el tiro. El resultado del día fue 100 tiros con 2 pipetas de CO2 – y una decepción en el área de precisión. Llegué a la casa, quité el cañon y le di una limpiada y una pulida con JB Bore Paste, una sustancia diseñada para los cañones de armas. Luego lo coloqué a un lado y saqué un juguete alternativo para probar la plataforma.